El Santo Padre, durante el II encuentro internacional para rectores y colaboradores de santuarios, cuyo tema era «El Santuario: casa de oración», dirigió su discurso a la adoración en los santuarios, lugares de consolación y esperanza para todos los peregrinos que van allí, en particular, cuando están pasando por momentos difíciles en su vida.
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«Se va al Santuario, sobre todo, para rezar»
Cuando llegan a Lourdes, los peregrinos buscan la Gruta, el lugar en el que Bernardita y la Señora rezaron el rosario durante los 18 encuentros. Lourdes, lugar privilegiado de oración, continúa rezando el rosario todos los días en varios idiomas. Además, peregrinos de todo el mundo lo siguen gracias a TV Lourdes. El rosario nos ayuda a rezar a través de la meditación de los misterios de la vida de Jesús y la Virgen María.
«Se va a los Santuarios también para ser consolados»
En Lourdes, el Santuario ofrece el sacramento de la reconciliación para perdonar y ser consolado. Este es el estilo de Dios: cercano, compasivo y afectuoso. Así es el Señor. Consolar es hacer tangible la misericordia de Dios. Por ello, el servicio de la consolación no puede faltar en nuestros santuarios.
La respuesta del Santuario de Lourdes a estas palabras del Papa Francisco se materializa en la Capilla de la Reconciliación, pero también en el camino de compasión, que ofrece una ayuda concreta y apoyo a través de la escucha y la oración a las familias que se enfrentan a la pérdida de un hijo.
La adoración es un «espacio para dar sentido a todo»
El Papa Francisco estima que hay que favorecer en los peregrinos la experiencia del silencio contemplativo y adorante, lo que les ayuda a fijar la mirada en lo esencial de la fe.
Bernardita tenía la necesidad de recibir el Cuerpo de Cristo, el mismo Cuerpo que se puede adorar en la Capilla de la Adoración o tras la procesión eucarística.
Los peregrinos que llegan a Lourdes también pueden participar en la misa que se celebra a todas horas y en numerosos idiomas en las diferentes iglesias, basílicas y capillas del Santuario.
1 av. Monseigneur Théas
