Venir en procesión a Lourdes

En Lourdes, el 2 de marzo de 1858, durante la 13ª aparición, la Señora de la Gruta de Massabielle le pidió a Bernardita: «Vaya a decir a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que se venga en procesión».

Únase a esta marea de luz. Coja una vela y cante la avemaría delante de la Basílica del Rosario, la cual estará completamente iluminada para la ocasión.

El 2 de marzo de 1858 en Lourdes

El 2 de marzo de 1858, las devotas que rodeaban a Bernardita corrieron hacia el presbiterio para ser las primeras en llevar el mensaje al sacerdote. Estas pensaron que la procesión debía tener lugar el jueves, ya que imaginaban que, al ser el último día de las apariciones, dicha procesión iría acompañada de acontecimientos fantásticos. Así pues, las mujeres llegaron sin aliento a casa del viejo párroco para anunciarle que la Santa Virgen deseaba que se realizase una procesión a la Gruta dentro de dos días. De inmediato, el sacerdote entró en cólera y las echó sin miramientos.

¿Qué es una procesión?

Una procesión religiosa es un cortejo de fieles que, con el objetivo de cumplir un acto ritual y religioso, desfilan solemnemente de un lugar a otro mientras rezan, cantan o realizan cualquier otro acto de devoción.
La procesión es la expresión simbólica de la peregrinación de la vida que avanza en compañía de Dios.

Las procesiones en Lourdes

Cada día, los peregrinos presentes en Lourdes están invitados a participar en las procesiones que organiza el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Las procesiones, momentos de fervor y emoción, son una parte fundamental de la jornada del peregrino en Lourdes. Una experiencia imprescindible durante su visita a Lourdes.

La procesión eucarística

Todos los días a las 17:00 h, desde abril hasta finales de octubre, los peregrinos de Lourdes se reúnen para realizar la procesión eucarística o del Santísimo Sacramento. La procesión comienza en el podio de la pradera del Santuario y termina en la basílica subterránea de San Pío X con un tiempo de oración y adoración del Santísimo Sacramento, seguido de la bendición de los peregrinos, sobre todo, de las personas enfermas. Las personas que no pueden participar en la procesión se sientan directamente en la basílica desde el principio de la celebración.
Al igual que la Adoración, es un encuentro con el Señor Jesús presente en la Hostia consagrada, pero con una dimensión dinámica y comunitaria. Todos los peregrinos están invitados a caminar con las personas que sufren, colocarse detrás del sacerdote que lleva la custodia y, al igual que ellas, recibir la bendición que Jesús nos da al pasar entre nosotros: «La Eucaristía, para el alma atormentada, es un baño de luz y de amor», decía Bernardita. Se han producido muchas curaciones milagrosas durante el paso del Santísimo Sacramento.

La procesión mariana

La procesión mariana o de las antorchas existe en el Santuario desde el año 1872 y se celebra cada día, a las 21:00 h, desde el mes de abril hasta finales de octubre.
Cada atardecer, cuando la noche envuelve la ciudad, miles de peregrinos se reúnen y caminan cantando, antorcha en mano, desde la Gruta de las Apariciones hasta la explanada de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Una imagen de la Virgen de Lourdes, llevada por los peregrinos, encabeza la procesión. Tras ella, los peregrinos caminan en grupos portando el estandarte de su peregrinación. Las personas enfermas que lo deseen también pueden estar presentes en el cortejo o directamente en la explanada si no pueden participar. Al final de la celebración, los sacerdotes y obispos presentes impartirán la bendición.
En el trascurso de la procesión vespertina, los peregrinos meditan sobre la vida de Cristo. Rezan los misterios gozosos (el lunes y el sábado); los misterios dolorosos (los martes y viernes); los misterios gloriosos (los miércoles y los domingos); y los misterios luminosos (los jueves). Entre cada «misterio» del rosario, todos los peregrinos cantan en su idioma la avemaría de Lourdes a la vez que levantan sus antorchas.
Si desea participar en la procesión recitando o cantando las avemarías, reúnase a las 20:30 h en la explanada del Rosario.

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