La forma más conocida, y sin duda la más conmovedora de «venir aquí en procesión», como pide la Virgen María, es participar en la Procesión de las Antorchas.
Junto con los peregrinos de todo el mundo, rezando el rosario y cantando el Ave María de Lourdes, seguimos y llevamos la luz de Cristo para reavivar nuestra fe y fortalecer nuestra esperanza.
A esta hora de entrada en la noche, la tierra llena de luz parece tocar suavemente el cielo, acogiendo su misterio y su claridad. La Procesión de las Antorchas, también conocida como procesión mariana, tiene lugar todos los días  a las 21 horas y ofrece una de las caras más bellas de Lourdes.