Cada 12 de diciembre, la Iglesia celebra a Nuestra Señora de Guadalupe, la Virgen que se le apareció a San Juan Diego en 1531 en el cerro del Tepeyac, cerca de México. La que se conoce como «Patrona de las Américas» es también un poderoso signo del amor de Dios por los más humildes y un símbolo de unidad entre los pueblos.
Un año más, el Santuario de Lourdes se une a esta gran fiesta mariana, en la oración y la alegría. Bajo la mirada de la Inmaculada Concepción, se invita a los peregrinos a reunirse para vivir un fin de semana de oración, compartir e intercambio.
Programa
VIERNES 12 DE DICIEMBRE 2025
10:00 h: misa televisada en español con los mariachis (Gruta de Massabielle)
11:00 h: procesión y homenaje floral y musical en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe
12:00 h: inauguración de la exposición cultural «América Unida», seguida de una comida tradicional con animación a cargo de los mariachis (Sala Juan XXIII – centro de información)
14:00 h: catequesis sobre Nuestra Señora de Guadalupe en español (centro de información)
16:15 h: rosario televisado en español (Gruta de Massabielle), retransmitido por EWTN y Lourdes +
17:15 h: taller de artesanía mexicana: fabricación de papel picado y exvotos (Sala Juan XXIII)
18:30 h: cena-aperitivo (Sala Juan XXIII)
20:30 h: procesión mariana con antorchas (Gruta de Massabielle)
SÁBADO 13 DE DICIEMBRE DE 2025
9:00 h: mercado de Lourdes – Puestos mexicanos y latinos (Place du champ commun, en la ciudad)
11:15 h: misa en español (Capilla de San José)
12:30 h: comida tradicional y actividades culturales (Sala Juan XXIII )
16:15 h: rosario televisado en español (Gruta de Massabielle) retransmitido por EWTN y Lourdes +.
17:15 h: taller cultural: fabricación de piñatas y exvotos… (Sala Juan XXIII).
19:00 h: posada tradicional, comida festiva y baile (Hotel Panorama, en la ciudad).
DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2025
11:15 h: misa dominical con bendición final (Capilla de San José)
Dos apariciones, un mismo mensaje de misericordia
Entre Guadalupe y Lourdes, los siglos y los continentes se desvanecen ante la ternura de una misma Madre.
En Guadalupe, María se manifiesta al humilde Juan Diego, en el corazón del pueblo indígena de México; en Lourdes, elige la sencillez de Bernadette Soubirous, hija de un molinero pobre.
Tanto en Guadalupe como en Lourdes, la Virgen María confía una misión similar: llamar a los hombres a la conversión y hacer construir una capilla en su honor. A Juan Diego le pide que se levante un santuario en la colina del Tepeyac para manifestar su compasión y acoger a sus hijos. A Bernadette, la que se presentó el 25 de marzo de 1858 como «Yo soy la Inmaculada Concepción», le expresa el mismo deseo: «Vaya a decir a los sacerdotes que construyan aquí una capilla».